Aunque este trabajo ha tenido bastante difusión en la red, creo vale la pena comentarlo.
Un grupo de investigación internacional liderado por Ulf Büntgen y Simon Egli, del Swiss Federal Research Institute WSL, han contrastado lo que no es nuevo, que la disminución de las lluvias de verano, asociado a veranos cálidos, correlaciona significativamente con la caída de producción de trufa negra en los países del sur de Europa.
Una de las cosas nuevas en este estudio es que han estudiado, así mismo, la correlación durante 40 años con el desarrollo del árbol en verano a través del estudio de sus anillos de crecimiento. Observan un mejor desarrollo del árbol cuando el verano no es tan cálido y más lluvioso. Es decir un crecimiento balanceado del árbol favorecería la producción de trufas…
Ya hablamos en este Blog sobre cómo el cambio climático podía afectar la truficultura, al tratarse de un cultivo a 20-40 años vista.
Una de las conclusiones a la que ahora llegan estos autores, principalmente suizos, es que valdría la pena plantearse el cultivo de la trufa negra en países más al norte de Europa. Nosotros ya hemos realizado plantaciones en el Reino Unido, Alemania, Holanda, etc, los análisis de micorrización son buenos, pero todavía es pronto para ver cómo irán esas plantaciones y qué problemas nos vamos a encontrar. Posiblemente incremento en el número de trufas podridas, como pasa en Australia…
Lo que está claro es que los países antes mencionados son óptimos para el cultivo de Tuber uncinatum, donde en España prácticamente la campaña ha sido nula y en Inglaterra excepcional, y si no mirad la trufa que encontró este octubre uno de nuestros colaboradores ingleses:
Referencia: Büntgen, U; Egli, S; Camarero, J.J.; Fischer, E.M.; Stobbe, U.; Kauserud, H.; Tegel, W; Sproll, L.; Stenseth, N.C. (2012): Drought-induced Périgord black truffle decline. Nature Climate Change, online.
saludos,
Marcos Morcillo