lactarius-micorriza

La palabra micorriza significa literalmente hongo-raíz. Se trata de una simbiosis, lo que significa que la asociación es beneficiosa para los dos organismos. Esta última consideración separa netamente las micorrizas de otras relaciones entre hongos y plantas (patógenos, parásitos, comensalistas…)

¿Quién forma micorrizas?

Existe una gran diversidad de plantas y hongos que forman micorrizas de forma natural. Por lo que se refiere al componente fúngico, forman micorrizas casi todas las familias de hongos superiores. Se conocen más de 700 especies de hongos que establecen relaciones micorrícicas con vegetales. Desde un punto de vista anatómico podemos diferenciar dos grandes tipos de micorrizas:

ECTOPLANT

  • Las Ectomicorrizas, más frecuentes en raíces de árboles, y que modifican notablemente su ramificación. En los últimos censos aparecen más de 2.900 especies de plantas vasculares que forman ectomicorrizas. Entre otras son formadoras de ectomicorrizas el 95 % de las pináceas (pinos, abetos, abeto de Douglas, alerces…), el 94% de las fagáceas (hayas, encinas, robles, avellanos, castaños…) el 90% de las mirtáceas (eucaliptos) un 83% de las salicáceas (sauces, álamos, chopos…) el 70% de las betuláceas (abedules) muchas ulmáceas (olmos) aceráceas (arces), juglandáceas (nogales) cistáceas (jaras, heliantemos…) Es decir, forman ectomicorrizas prácticamente todos los árboles (95%) y muchos arbustos de interés forestal en los bosques templados del Hemisferio Norte, incluidos los mediterráneos.

ENDOPLANT

  • Las Endomicorrizas, por lo común en arbustos y herbáceas que no modifican el aspecto externo de la a raíz, aunque sí su morfología interna. Plantas que forman básicamente endomicorrizas: leguminosas (apiáceas), rosáceas, oleáceas, euforbiáceas, escrofulariáceas. rubiáceas, ciperáceas, gramíneas (poáceas) y compuestas (fabáceas). Es decir, son endomicorrícicos la mayoría de los cultivos de interés alimentario y estético, así como el estrato herbáceo natural de muchos ecosistemas del planeta.

¿Qué beneficios aportan las micorrizas?

La fisiología de la planta micorrizada cambia completamente cuando se asocia al hongo. Mediante el micelio externo, el contacto entre las raíces y el medio se incrementa considerablemente.

  • Un centímetro de raíces SIN micorrizas explora 1-2 cm3 de suelo; CON micorrizas aumenta 5-200 veces.
  • Normalmente el volumen de suelo es de 12-15cm3 colonizado por el inóculo de micorrizas (excepcionalmente se ha llegado a 200 cm3).

Al aumentar el volumen de suelo explorado por las micorrizas, aumenta la eficiencia de captación de nutrientes del suelo. Las micorrizas extraen el fósforo del ‘pool’ disponible pero indirectamente afectan a los procesos de solubilización y mineralización. Existen otros efectos producidos por la micorriza entre los que destacan un aumento de la resistencia de la planta micorrizada al estrés hídrico y a la salinidad, un aumento de la resistencia y/o tolerancia a determinados patógenos del suelo, un incremento de la supervivencia al trasplante y un incremento de la fijación del nitrógeno en leguminosas. Como conclusión decir que se puede plantear que los beneficios de la inoculación temprana con hongos micorrícicos repercuten en una reducción del aporte de fertilizantes y fitosanitarios, un ahorro del suministro del agua, un mayor crecimiento y producción de las plantas micorrizadas, una mayor supervivencia a las condiciones de estrés y un mejor aprovechamiento de los suelos.