Un productor me preguntó no hace mucho acerca de si tal vez había podado demasiado sus árboles de trufa. Lo hizo hace 2 años y el rendimiento cayó mucho la temporada pasada y esta temporada comenzó mal, mientras que otras truferas vecinas comenzaron con buena producción.
La poda es mejor hacerla cada año y de forma ligera, tratando de eliminar menos del 30% de las ramas. Cuando hacemos una poda fuerte puede provocar una respuesta negativa debido a la función de dos hormonas:
Las Auxinas (hormonas vegetales) producidas en los brotes terminales de la rama estimulan el crecimiento de las raíces. Las giberelinas (hormonas vegetales) producidas en la punta de la raíz estimulan el crecimiento de ramas.
El árbol equilibra el crecimiento de la raíz contra el crecimiento de la parte aérea por estas hormonas.
La poda excesiva puede reducir las auxinas, ralentizando el crecimiento de las raíces, que a su vez genera una disminución de las giberelinas, seguida por una disminución del desarrollo de la parte aérea causada por el crecimiento reducido de las raíces.
Así que mejor podas suaves y continuas cada año cuando se pueda. ya sabemos que en grandes plantaciones hay que mecanizar y que a veces en esa ventana que tenemos del 15 de marzo al 15 de abril para entrar con maquinaria en la plantación, va y ha llovido y el suelo está demasiado mojado para entrar y a veces hay que dejarlo para otro año.
En plantaciones en el extranjero, especialmente con Quercus robur, hará falta podar algo más fuerte a finales de invierno y quizás una segunda poda suave en verano…
saludos,
Marcos Morcillo
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