El sábado pasado fuí a cazar trufas a una zona de Tarragona bien peculiar. Peculiar pues la trufa (melanosporum y brumale) salen en suelos ácidos de licorella, sin carbonatos y con pH de 7 o menos.
En la foto podéis ver los castaños bajo los que recogimos Tuber brumale. Antes estos mismos castaños producían trufa negra, pero hace mas de 10 años que los castaños ya no dan trufas. Estan enfermos por el chancro y se han ido muriendo y con ello las truferas. Los nuevos brotes que salen, se mueren en pocos años y no da tiempo a generarse nuevas truferas.
El castaño no marca, no hace un quemado, debido a la cantidad de hojarasca y restos de castañas que se acumula en el suelo. De hecho, las trufas salen bajo las hojas, igual que hace la trufa «gravada» o Tuber uncinatum en hayedos. Las trufas negras que salían en castaños eran numerosas, pero de pequeño porte (como un brumale). Parece ser que Tuber aestivum es muy raro que salga en castaño en esa zona, aunque creo recordar la trufa de verano se había descrito en castaños en el norte de Portugal.
Acabamos la jornada recogiendo Tuber melanosporum en encinas en la misma zona de licorella, de reacción ácida. Los estudios de éstas zonas, que ya estamos llevando a cabo, pueden dar una información muy valiosa, especialmente para el cultivo de trufas en el hemisferio Sur, donde la truficultura se realiza en suelos ácidos encalados artificialmente.
En otro post os explicaré cual parace ser el «truco» para que esto suceda y las consecuencias prácticas en truficultura.
Mañana salgo para Sudafrica, por un proyecto de trufas. A ver si me da tiempo de contaros algo de los que sucede allí con trufas…
Un abrazo,
Marcos Morcillo
Hola Marcos, conozco los trabajos de Micofora desde hace tiempo y recientemente por casualidad di con esta noticia en la versión del blog en inglés; como decía en el par de comentarios que hice, me parece una información bien interesante y prometedora, tanto por la posibilidad de ampliar el cultivo de T. melanosporum y T. brumale a suelos fuera del rango considerado idóneo para esas especies, y en concreto en castañares, como por la potencialidad de su empleo y de T. borchii como antagonistas de las phytophthoras que causan la tinta. Precisamente me encuentro en una de las zonas con castañares relícticos entre Ávila y Madrid, afectados por la tinta, en suelos subácidos de pH 6 a 6,5 entre 1000 y 1300 m de altitud y estoy estudiando el posible empleo tanto de fosfitos (potásico y magnésico, que a pesar de su carácter ambientalmente inócuo por desgracia la UE retira de la lista de productos admitidos, junto con buena parte de los denominados fortificantes) como de hongos antagonistas como Trichoderma harzianum y T. viride, que además de combatir y competir con oomicetos patógenos como las phytophthoras que causan la tinta, al igual que los fosfitos los trichodermas también estimulan en el árbol huésped la resistencia sistémica adquirida (SAR); la micorrización con hongos de los géneros Boletus y Amanita parecen mostrar cierta efectividad en ambos sentidos. De confirmarse también ese carácter antagonista por competencia en T. borchii y otras trufas, o/y su fomento de la SAR, su cultivo supondría un interés añadido. Estaré atento a tus publicaciones sobre esas trufas en castañares y suelos ácidos, así como respecto a ese "truco" que hace posible su presencia en lugares tan insospechados.