Quiero aprovechar este post para felicitar a Stuart Dunbar por la trufa que ha cosechado en su pequeña plantación, de más de un kilo y medio.
Os recomiendo su Blog donde va explicando lo que pasa en su plantación:
Cuando visité su plantación hace tres años, cerca de Melbourne, el suelo era muy pesado, con mucha arcilla, de hecho un % que normalmente desaconsejamos, pues provoca compactación y asfixia y en su caso pudrición en algunas trufas y por ello intentaba airear el suelo manualmente. 
Esta plantación como tantas en Australia, Chile o Sudáfrica, partía de un pH de 5,9 al que se le añadieron inicialmente 150 toneladas de cal en una hectárea.
Viendo este suelo en concreto cada vez tenemos más claro que la trufa negra puede desarrollarse en infinidad de suelos y que poner ciertos límites a ciertos parámetros pierde sentido.
Tras esta noticia me viene a la cabeza el genial cortometraje que ya puse hace años en este Blog:
 
Os escribo desde Sudáfrica donde estaré varias semanas medio por trabajo, medio por vacaciones, así que la frecuencia de los posts será mas baja de lo habitual.
 
 
Os pongo una foto que le he hecho a mi familia en un pino piñonero (Pinus pinea) centenario. Sorprende lo bien que esta especie se ha naturalizado en esta región del Western Cape. ¿Hay algún trufero que tenga ganas de pasear un perro por la zona en busca de Tuber borchii? hay montos enteros sobre suelo arenoso, y en varias zonas, calizo.
Saludos,
Marcos Morcillo
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