os adjuntamos esta noticia, que nos parece si mas no, curiosa.
Sabemos que este tipo de robos también pasan en España, aunque lo habitual es que no sea constante en una misma plantación. Para los que no estéis metidos en el mundo de la trufa, debéis tener en cuenta que un perro adiestrado solo marcará las trufas en su punto óptimo de maduración, por lo que un ladron de trufas se llevaría las que en ese momento estuvieran maduras. Otra cosa sería que tambíen decidiera recolger las verdes, cavando las truferas, cosas que por desgracia, pasan demasiado a menudo en las truferas de bosque.
Creo que es un tema de debate interesante y no muy conocido, así que desde aquí animo a quien quiera compartir ideas y posibles soluciones…
Saludos,
Marcos Morcillo
Era necesario matarlo? Que sabemos de ese ladrón? No hubiera sido mejor espantarlo?
Merece una profunda reflexión este tema en el que semueve demasiado interés económico.
felices Fietas!! 🙂
50 kilos al día son muchas trufas! No creo que se hayan vendido hoy en el mercado de Vic, mira lo que te digo. Es igual, debe ser la típica exageración periodística. Y la solución es simple, lo denuncias a la policía que es lo que hacemos la gente de bien cuando nos roban en casa, en el comercio o en otra parte. Conozco casos de gente a la que por un quítame allí estas trufas está en una silla de ruedas en la que le dejaron los matones para ‘avisarle’, los graciosos. Me indigna eso de ‘era una buena persona’ ‘amante de sus niños’, pero se ha cargado a otro! Que también tenia niños, coño!. Lo siento pero no tiene ningún tipo de perdón. Repito, la solución es la policía, como hace todo el mundo.
Está claro que esos 50kg/día es una exageración, pero estoy con vosotros en que la trufa genera reacciones viscerales, quizás mezcladas con disputas que vienen de lejos entre truferos…quien sabe.
Denunciar es la solución. Hace poco me pidieron un informe técnico sobre unos robos de trufas en un coto que un trufero catalán tenia arrendado y está en manos de los Mossos d'Escuadra. Unas 15 truferas habian sido cavadas y quien sabe si volverán a producir, y como pasa a menudo, en este caso el trufero sabía quien era el ladron y lo fue a denunciar.