En varios estudios genéticos se ha detectado que en una misma trufera existen varios individuos genéticamente distintos. Lo que es normal si pensamos que hemos inoculado dichas plantas con esporas (cada una da lugar a un individuo o micelio genéticamente distinto). 

Ya habíamos hablado cómo en árboles de cierta edad, los dos sexos compiten entre ellos y en algunas ocasiones, uno desplaza al otro. Ahora sabemos que también compiten entre ellos individuos distintos, aunque sean de sexos distintos. Estos individuos genéticamente distintos suelen ocupar menos de 1m de cada trufera, aunque algunos llegan a los 4,70m de tamaño. Es interesante ver que además, pocos de estos individuos persisten de un año para otro.

Sin embargo, la presencia de ascocarpos (trufas) es también evidencia de que la competencia entre individuos genéticamente distintos no impide la fertilización por el sexo complementario.
Un nuevo trabajo australiano ha confirmado como debido a que el orgien de las trufas para inóculo en este país, provenian de lugares muy distintos, la pérdida de diversidad genética en poblaciones australianas no es un factor que deba limitar la producción de trufas en Australia.
Este mismo estudio analizó la polaridad de sexos en plantas de vivero y árboles (de 4 y 10 años) inoculados con T. melanosporum y reveló que en todas las plantas de vivero existian ambos sexos (que se han denominado respectivamente MAT1-1-1 y MAT1-2-1), pero que en los árboles de 4 y 10 años, sólo la mitad tenía ambos sexos.
 Además, MAT1-1-1 se detectó significativamente en mayor proporción que MAT1-2-1 en árboles establecidos, lo que sugiere una ventaja competitiva para MAT1-1-1. Este estudio muestra claramente que hay más factores implicados en la producción de trufas a parte de la mera presencia de los dos tipos de sexo en los árboles truferos.
Este mismo estudio detectó que menos del 70% de las plántulas de vivero y árboles en campo presentaban T. melanosporum y que algunos árboles habían sido contaminados por brumale, presumiblemente durante el proceso de inoculación.
Referencias:
– Linde CC, Selmes H. Appl Environ Microbiol. 2012 Sep;78(18):6534-9. doi: 10.1128/AEM.01558-12. Epub 2012 Jul 6.
Genetic diversity and mating type distribution of Tuber melanosporum and their significance to truffle cultivation in artificially planted truffieres in Australia.
– New Phytol. 2013 Jul;199(1):176-87. doi: 10.1111/nph.12264. Epub 2013 Apr 10.
Fine-scale spatial genetic structure of the black truffle (Tuber melanosporum) investigated with neutral microsatellites and functional mating type genes.
Murat C, Rubini A, Riccioni C, De la Varga H, Akroume E, Belfiori B, Guaragno M, Le Tacon F, Robin C, Halkett F, Martin F, Paolocci F.
Saludos,
Marcos Morcillo