Hace un par de semanas fuimos a muestrear truferas que salen en suelos ácidos, sin cal ni carbonatos y con pH rondando el 6,3. Esta zona produce trufa negra y de verano. Los suelos son además muy orgánicos, lo que sumado a la cantidad de piedras volcánicas da una estructura totalmente suelta, en la que las trufas pueden engordarse sin problemas.
Podéis ver en las imágenes el crater del volcan a tan sólo 10km de la ciudad de Girona, en la que estuvimos muestreando, así como el tipo de suelo y piedras que se encuentran de la erupción del mismo.

Espero poder daros más información de porqué esto pasa en pocos meses, cuando tengamos datos concluyentes para publicar.  Todo apunta a que las trufas son capaces de «comer literalmente las piedras» y solubilizarlas mediante unos enzimas que poseen, lo que hace subir el pH, aportar calcio o carbonatos al suelo de forma muy localizada.

¡Ese día tuve la suerte de sacar esta chapa de trufa de verano! Una pena que en Cataluña el precio está por los suelos 35-40€/kg al recolector. Casi valdría la pena acercarse al mercado de trufas francés de Aups, creo es el tercero en importancia, donde la trufa de verano la semana pasada se pagaba a 2-300€/kg!
http://syndicatproducteurstruffesvaucluse.blogspot.com.es/2014/07/truffe-aestivum.html
Por cierto, nuestro anfitrión ese día fue Josep Maria Font, a parte de trufero, tiene una preciosa masia de turismo rural (www.masfontgirona.com). Si le preguntáis sobre trufas, seguro os lleva a alguna de sus cacerías. ¡No lo olvidaréis!
 Saludos,
Marcos Morcillo