Hace años que pensamos en buscar la mejor manera de cómo adaptar algunos conceptos de la agricultura regenerativa a la truficultura.
Antes creíamos que la trufa quería suelos pobres, tanto en nutrientes como en materia orgánica (MO), pues intentábamos copiar la naturaleza y así eran los suelos de truferas silvestres, pero con los años hemos desarrollado proyectos de cultivo de trufa en otros continentes y condiciones de clima y suelo muy distintas. Algunas de ellas, por ejemplo, en Chile o Australia, con mucho éxito y en suelos muy ricos, algunos con porcentajes de MO entre el 8-15%, que nos generan un suelo suelto donde las trufas pueden engordar fácilmente y donde “trabajar” el suelo pasar a ser una opción.
Con este objetivo buscamos incrementar la fertilidad de los suelos en la zona mediterránea, que de base suelen tener entre el 1-3% de MO. El problema es que en estos suelos pobres, muchos de ellos con alta tendencia a la compactación, si no trabajamos el suelo bajo los árboles, su desarrollo se ve frenado los primeros años, y más tarde, cuando entramos en fase productiva, necesitamos de forma mecánica descompactar el suelo si queremos que la trufa se engorde adecuadamente.
Os describimos aquí un posible itinerario y los aperos necesarios para poder dejar cubiertas vegetales en plantaciones de trufa:
Fase I, desde plantación del árbol trufero hasta año 4:
Roller 2m ancho permite “pisar” la cubierta vegetal en dos pasadas, 1 de subida + 1 de bajada, o roller mas ancho de 3-4m en una única pasada.
Cuanto antes empezamos y más ancha es la cubierta vegetal, más zona de suelo podemos llegar a mejorar con los años hasta que llega el quemado de la trufa.
A medida que el quemado y la zona productiva de trufas se amplía, reduciremos el ancho de la cubierta vegetal.
Pisar la cubierta en primavera cuando está cargada de nutrientes y poder dejar que se seque protegiendo la superficie del suelo tiene grandes ventajas. No obstante, en plantaciones rodeadas de bosque, habrá que pensar en el riesgo de incendio y quizás algunas prefieran picar la cubierta, antes que pisarla…
Para trabajar el suelo a pie de los árboles, este es el intercepas ventral que nosotros utilizamos.
Existen varios aperos desplazados en el mercado. Este trabajo normalmente hay que repetirlo cada 6-8 semanas de abril a octubre en el hemisferio norte.
Fase II > año 4:
Una vez empezamos a hacer nidos o zanjas con sustrato y esporas, la gestión cambia. En marzo-abril haríamos mismo trabajo que en la Fase I, donde además hacemos los nidos con sustrato. La idea es en vez de usar el cultivador que va detrás, dejarle tan solo 2-3 brazos para trabajar 70-100cm de ancho a cada lado del árbol como hacemos en el video a continuación:
A partir de ese momento el control de hierbas debe hacerse con desbrozadora (manual o desplazada) o bien con un apero que permita trabajar tan sólo los primeros centímetros del suelo, de manera que no perturbamos el desarrollo de las trufas dentro de los nidos, a más profundidad. Un buen apero para esto sería la fresadora vertical corta de Rinieri. Nosotros usamos la fresadora vertical de los siguientes videos, este próximo verano dejaremos tan solo las 3 cuchillas del extremo para no tocar la cubierta vegetal.
Debemos tener en cuenta qué haciendo este trabajo muy superficial, a 4-8cm, en mitad del verano, eliminaremos los primordios de trufa superficiales, denominadas chapas, que generalmente son de peor calidad (heladas, tocadas por insectos, etc). La idea es que el árbol destine azúcares a engordar las más profundas en los nidos.
Si no quieres eliminar las chapas, puedes controlar hierbas con desbrozadora manual o desplazada como esta:
A medida que el quemado avanza, queremos descompactar bien el suelo y por ello, cada año o cada 2 años pasamos un subsolador en el borde de avance del quemado y en la cubierta vegetal. El mejor sería un tipo Yeomans:
Os dejo así mismo un video de cómo lo estamos probando en nuestras propias plantaciones:
Esperamos que estas ideas sirvan para que cada vez más truficultores pierdan el miedo a dejar cubiertas vegetales en sus plantaciones de trufa.
saludos,
Marcos Morcillo
Deja tu comentario