Cada vez estamos encontrando más patologías asociadas a encinas truferas que vale la pena tratar. Hoy os comentaré el caso del chancro de la encina provocado por una bacteria, Erwinia querciana.
En Europa el uso de antibióticos en agricultura están prohibidos por posibles resistencias que puedan provocar en el futuro a las personas que consuman los frutos tratados. Por ello estos chancros son de difícil control.
Los sintomas son exudaciones en la base del tronco y en primavera cuando mueve la savia, los brotes «lloran» y gotean.
Esta bacteria es una hermana del «fuego bacteriano» que afecta a manzanos y perales. Cuando se detecta en el caso de los frutales, éstos deben arrancarse immediatamente y poner en control la plantación. Desconocemos si el ciclo de vida de esta Erwinia es similar al del manzano, pero el tratamiento propuesto es el siguiente:
Para reducir el inóculo primario recomendamos hacer aplicaciones con Maniflow (sulfato cuprocálcico 12.4% SC) dirigidas a los chancros principalmente y en el resto del tronco del árbol, evitando la caída de caldo al suelo. Se ha elegido este producto porque el contenido de cobre es bajo y así reducir la posible acumulación en el suelo que podría afectar negativamente a las micorrizas.
La época de aplicacion es durante el otoño-invierno y sobre todo antes de que empiecen a producir exudados. Se recomiendan 3 tratamientos, en noviembre, enero y febrero. Durante la generación de exudados también deberá hacerse un tratamiento (abril, dependiendo del año). (Dosis aplicacion 1litro de Maniiflow por cada hl, remojando bien cada chancro hasta el run of. Si la mochila es de 10 litros debe ponerse 100ml de Maniflow).

Para proteger la puerta principal de entrada de la enfermedad, que son las flores, recomendamos realizar 4 tratamientos con Blossom Protect repartidos durante el periodo de floración. Este producto es en base a una levadura que no tiene un efecto directo contra Erwinia, sino que compite por nutrientes y espacio con ella y evita que Erwinia pueda desarrollarse.
Debemos tener en cuenta que esta enfermedad en truferas, una vez aparece va a ser casi imposible erradicar, por lo que deberemos aprender a convivir con ella y tener en cuenta prácticas culturales como desinfección de herramientas de poda, no podar en verde, eliminar material afectado, etc.
 Así como controlar las hormigas y demás insectos que favorecen su propagación. Para éstos últimos, como los pulgones, para evitar el crecimiento  de la colonia en estadios iniciales, podemos tratar con jabón potásico, que no es muy agresivo, pero respeta la fauna útil. El jabón deshace la cutícula blanda del pulgón. El efecto no es inmeditao, pero servirá para mantener a raya las poblaciones. Si la plaga va a más, podemos usar aceite de neem (azadiracthina) o piretrinas, pero éstas tendrán mayor efecto sobre la fauna útil.
En esta plantación también se pondrán bandas adhesivas en el tronco para evitar que suban las hormigas.
Saludos,
Marcos Morcillo