En el post anterior comentamos sobre los tipos de suelos en los que se desarrolla de forma natural la trufa negra.
Quizás unos de los parámetros que más importancia tiene a la hora de elegir un suelo donde cultivar trufas es la textura. En este triángulo tenéis representada una zona de color más claro con las texturas donde la trufa negra fructifica de forma natural. De hecho, es muy variable y de forma silvestre se da en prácticamente todo tipo de texturas, no obstante y debido a la tendencia a compactarse de los suelos en plantaciones (por ejemplo por el uso de maquinaría) recomendamos no plantar trufa negra por encima del 30% de arcilla.
Existen métodos relativamente caseros para saber qué porcentaje de arcillas, limos y arenas tiene nuestro suelo. Os describo a continuación una manera de evaluarlo con las manos, y en la imagen del final, cómo hacerlo en casa de forma sencilla dejando sedimentar las distintas partículas:
Observación a la lupa
En muestras arenosas, los granos de arena (entre 0.05 y 2mm) son visibles a primera vista y la muestra humedecida no se vuelve plástica. La lupa ayuda a precisar si se trata de arena gruesa o fina.
Método operativo
1. Coger un puñado de la muestra (En laboratorio se trabaja con la muestra pasada por un tamiz de 2mm).
2. Eliminar las partículas gruesas.
3. Humedecerla hasta el punto de adherencia y mezclarla con un cuchillo.
4. Intentar hacer un cilindro de 3mm de diámetro. Si no puede ha- cerse la muestra tiene más del 80% de arena. No es plástica y no se engancha cuando está húmeda.
5. Si el cilindro de 3mm de diámetro es factible, intentar hacer uno de 1mm de diámetro. Si el de 1mm no se puede llegar a hacer la muestra tiene entre un 65% y un 80% de arena.
7. Si la anilla puede hacerse con el cilindro de 3mm intentar hacer una con el de 1mm. Si la anilla se agrieta la muestra tiene un predomi- nio de limos; si la anilla es factible predomina la arcilla. Si predomina el limo es untuosa. Cuando se humedece se vuelve plástica y al secarse no se endurece tanto como la arcilla.
8. La arcilla en seco forma agregados muy duros que no se rompen entre el pulgar y el índice. Cuando está húmeda se vuelve muy plástica y se adhiere a los dedos.
Saludos,
Marcos Morcillo
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