Un truficultor nos ha enviado unas encinas truferas con problemas de desarrollo que ya llevaban unos años en campo y que ha arrancado cuidadosamente para poder realizar, entre otros, los análisis del nivel de micorrización a nuestro laboratorio.
Estas plantas, como pueden ver en la imagen superior, se han producido utilizando un sistema que se denomina Melfert. Se trata de una gasa que contiene un sustrato ya preparado para producir planta micorrizada con trufa negra, cuyo uso es muy cómodo pero tiene el gran inconveniente que tras inocular, la gasa se enrolla como un canelón y deja a menudo las raíces en forma de espiral. Éstas al crecer con los años quedan como en las imágenes, retorcidas y pueden provocar estrangulamientos y problemas en el futuro.
La normativa europea de producción de planta forestal detalla el uso de contenedores con costillas antiespiralizantes y la necesidad de producir esas plantas en mesas o suficientemente elevadas para favorecer el autorepicado de las raíces (es decir, que las raíces al salir por la base del envase y en contacto con el aire, detengan su crecimiento y formen raíces secundarias).
Saludos,
Marcos Morcillo
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