Pido disculpas, pues he dejado abandonado el Blog todo el mes, debido a que hemos estado concentrados en la producción de la planta trufera para el próximo invierno.
Alentados por los excelentes niveles de micorrización conseguidos este año (certificados por el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya) y gracias a los nuevos ensayos en inoculación realizados, hemos producido 20.000 unidades de encinas truferas, procedentes de distintas zonas geográficas de la Península, con el objetivo de disponer de material genético adaptado a todas aquellas regiones potencialmente truferas. Así mismo hemos inoculado con trufa negra procedente de distintas provincias, pues en algunas de ellas, como Andalucía, es un requisito para poder acojerse a las subvenciones autonómicas.
Con relación a la necesidad o no de usar inóculo de una región concreta, hace ya 4 años realizamos unos análisis genéticos de trufa negra y trufa de verano. En éstos comparamos el ADN de trufas de todas las provincias españolas. Los resultados fueron que no habian diferencias entre las trufas negras de las distintas regiones, mientras que sí las habia entre las trufas de verano. Parece ser que la trufa de verano presenta una mayor variabilidad genética, cosa que no sólo podría facilitar su cultivo y adaptación a nuevas zonas, sino que podría ser uno de los motivos por los cuales esta especie parece estar colonizando nuevas regiones, mientras que la trufa negra está en clara recesión.
En estos momentos una muestra genética de todo este material ha sido enviada a Italia para unos nuevos análisis que pretenden comparar las trufas de toda Europa. Los resultados que se obtengan, entre otras cosas, nos permitiran conocer el orígen geográfico de la trufa negra y de verano (cúal fue la primera trufa y de dónde era), así como las rutas por las que la trufa fue colonizando las distintas zonas europeas donde ahora fructifica.
Aprovecho para comentaros que todos aquellos interesados en realizar plantaciones truferas para el próximo invierno, es un buen momento para realizar la reserva de la planta micorrizada, pues todos aquellos que lo hagan antes de final de mes recibiran un descuento sobre el precio final.
Marcos
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Hola Marcos,
Muy interesante tu blog.
Con respecto a los resultados del ADN de las Tuber melanosporum, dado que no hay diferencias genéticas, no parece que pueda tener importancia micorrizar con trufas de distinta región, además de que sería imposible demostrar su procedencia.
Antonio Rodríguez
Tienes razón Antonio, segun esos resultados no queda justificado usar material genético de una zona determinada porque esa planta micorrizada va a plantarse en esa misma zona. Cosa habitual entre los que producimos este tipo de planta e incluso obligatorio en algunas administraciones como la andaluza.
No obstante, es posible que a medida que se avancen en las técnicas de detección molecular, que cada vez son mas finas, se acaben encontrando dichas diferencias.
ADN aparte, es sencillo encontrar aromas y morfologias distintas segun las procedencias. Aqui en Tarragona, en las montañas de Prades habitualmente las trufas negras son de aroma mas vinoso, y si hablas con los compradores/mayoristas de trufa ellos te diran como las trufas de algunas regiones les gustan por norma mas que otras…
Gracias por tus comentarios,
Marcos Morcillo