Esta semana vinieron al laboratorio tres truferos con ganas de charlar, aprender y enseñar. Trajeron varias trufas para identificar, sobre todo por la época en la que estamos, trufas de verano y alguna de Borgoña o “gravada” como le llamamos en catalán, es decir Tuber uncinatum, que suele fructificar en otoño.
A nivel de resumen os comento que los análisis genéticos nos dicen que son la misma especie.
En la foto podéis ver dos trufas, lo que parecería una de cada, a la izquierda uncinatum, más verrugosa, con la gleba más oscura y aroma más intenso. Y a la derecha aestivum, de peridio más liso, gleba más blanca y aroma poco intenso, algo ácido. No obstante, a nivel esporal eran idénticas.
El tema es que a veces, pocas, en un mismo quemado aparecen las dos, con pocas semanas de diferencia. No obstante, la norma es que el quemado que hace trufas en verano, no las hace más tarde en otoño y de la misma manera, el quemado que hace trufas en otoño, no las hace también en verano.
 
En la imagen tenéis el esquema de fructificación que publicamos en el Manual de Truficultura Andaluza. Desde hace varios años la campaña de trufa blanca de verano se ha alargado del 1 de mayo al 15 de agosto, y aunque no existe en España campaña de recolección de uncinatum, el año pasado su recolección se alargó hasta enero.
Me gustaría recibir algún comentario de truferos que ayudaran a aclarar o dar pistas sobre el ciclo biológico de esta trufa, y lo que piensan sobre si se debería abrir una campaña de recolección para uncinatum (ahora prohibida hasta que empieza el 15 de noviembre la de trufa negra), tal y como tengo entendido se está planteando en Italia. Lo mismo podría plantearse para el Tuber brumale, cuya recolección se podría alargar casi hasta mediados de abril. El problema es el de siembre: ¿se respetarían las truferas de trufa negra fuera de  las fechas tradicionales (15 nov-15 mar)?
La Generalitat de Catalunya, por cierto, tiene una página para tramitar licencias de recolección de trufas.
saludos,
Marcos Morcillo
PD. Merci Josep, Pep i Jordi, va estar prou divertit!