Las trufas blancas de Muzzana del Turgnano, un pequeño pueblo en el norte de Italia (entre Trieste y Udine) se han convertido en las primeras trufas del mundo en obtener la certificación PEFC (que es el protocolo de certificación forestal más extendido en Europa). Esta certificación fue iniciada por la Associazione Muzzana Amatori Tartufo. Las trufas son cosechadas a mano en la región Bosque Baredi, certificada por PEFC y que abarca más de 160 hectáreas de tierras comunales. Como ya sabéis el Tuber magnatum puede alcanzar un valor en el mercado de alrededor de 3.000 euros/kilo.

Son formas, a parte de garantizar la gestión sostenible del monte, de dar valor diferencial al producto, aunque quizás las trufas no lo necesiten, al resto de setas silvestres, una marca les puede dar un valor añadido. En este sentido se ha establecido la marca de tòfones de la Baronia de Rialp en Cataluña o la de setas bajo el paraguas de Parques Nacionales en Andalucía o la marca Setas de Castilla y Leónque se registró en el 2010. Al amparo de esta marca se imparte un programa formativo que especializa, desde criterios con alto contenido comercial a recolectores, manipuladores y operadores de productos para la venta.

Desde nuestra oficina en Portugal, Micoflora, están implantado este mismo sistema PEFC en la certificación de bosques y de los productos no maderables de los mismos.
Si alguien quiere más información, que no dude en consultarnos,
Saludos,

Marcos Morcillo

[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]