La trufa es un cultivo a medio largo plazo, en el que los árboles micorrizados que ahora estamos plantando van a estar en su máximo de producción en 15-30 años. Por ello es interesante fijarse en los modelos sobre cómo va a cambiar el clima en ese período de tiempo.
En la imagen podéis ver cómo en España, con un 80% de probabilidad va a haber un descenso pronunciado de la pluviometría en 2030.
Todo ello puede llevar a que cada vez sea más interesante realizar plantaciones a más altitud o incluso en orientaciones norte, como ya ocurre en las zonas más meridionales y cálidas de España,  como en Andalucía, donde las truferas naturales requieren de más sombra y menor insolación directa.
Este tipo de trabajos no son nuevos y desde el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya, se publicó en 2007 un mapa potencial para el cultivo de la trufa negra en Cataluña, que preveía una reducción drástica de la superficie susceptible para ser plantada en 2040, tal y como se observa en las imágenes siguientes, el primer mapa para 2007 y el segundo para 2040 (en verde la zona potencial para cultivar trufa negra):

La referencia de este libro y mapa es:
COLINAS, C.; CAPDEVILA, J.M.; OLIACH, D;
FISCHER, C.R. i BONET, J.A. (2007) Mapa
d’aptitud per al cultiu de la tòfona negra (Tuber
melanosporum Vitt.) a Catalunya. Solsona.
Centre Tecnològic Forestal de Catalunya.

saludos,
Marcos Morcillo