Desde que en el año 2009 se recolectó la primera trufa negra de cultivo en Panguipulli, al sur de Chile, se han establecido unas 400-450 has, distribuidas entre algo mas de unos 60 truficultores.
Las plantaciones han empezado a producir entre el año 4 y 6, aunque recientemente y sobre todo en el sur, alguna plantación ha empezado en el tercer año (una con dos años y 8 meses en campo).
Según lo que comentamos con los miembros de la Asociación de Truficultores de Chile (atchile.cl) la pasada semana, hay 14 plantaciones en produccion hasta el momento.
La temporada 2015 se ha cerrado con alrededor de 45-50 kilos en total. Sabemos que son pocos pero esto está solo empezando y si las cosas se hacen bien (que lo estan haciendo :-)) el aumento deberia ser exponencial en pocos años.
Existen un par de plantaciones con volumenes de producción comerciales. Una de ellas, la de la imagen, con 20 kilos esta última campaña. 
Da la casualidad que esta plantación en particular y a diferencia de la mayoría de plantaciones chilenas, se encuentra sobre un suelo franco arenoso más bien pobre y bajo en materia orgánica (y por ello de color mas claro). De hecho en la imagen se puede observar como en estos momentos, a inicios de primavera, alguna encina empieza a presentar clorosis, que se corrige oportunamente. Suponemos que por eso los árboles tienen un desarrollo mucho menor al estandar del país (en la imagen las encinas tienen 8 años).

Los quemados en la imagen son consecuencia del efecto de la trufa y no de ningún trabajo ni herbicida y de hecho en esta segunda imagen se ve claramente su agresividad y avance (tono amarillo de las hierbas) de hasta medio metro en algunas zonas.
Saludos,
Marcos Morcillo