Àlex, un joven trufero catalán, me ha estado informando de sus experimentos, que además de originales, reportan una información interesante que os comento para vuestra reflexión.

Álex busca trufas en el monte desde hace poco tiempo. Éste año, debido al flojo inicio de la campaña de trufa de verano, comenzó a finales de mayo a proteger algunas truferas silvestre tal y como podeis ver en la foto. También decidió regar las que pudo.

A la semana siguiente de empezar a regar ya sacó las primeras trufas (seguramente debido a que la humedad permitió al su perro una mejor detección del aroma). Pero a partir de entonces, sólo recolectó trufas en las truferas que havia regado. Aquí tenéis una foto de las útlimas que sacó esta semana.

Los resultados me parecen muy interesantes porque nos podrían indicar dos cosas.

  1. La disponibilidad de agua entre mayo y julio es directamente proporcional a la producción de trufas de verano.
  2. El periodo de formación y/o maduración de las trufas de verano podría ser muy corto (menos de dos meses).

Gracias Álex por compartir con nosotros tus experiencias.


Xavier Vilanova